Los animales, al igual que las personas, poseen su estación favorita del año. Por este motivo, acostumbramos a ver animales diferentes en cada una de ellas. Esto se debe a que los diferentes tipos de plagas se ven beneficiados en unas condiciones climatológicas determinadas, ya que estas provocan su proliferación.
Si bien algunas tienen preferencia por el calor, otras eligen unas condiciones más húmedas y otras cualquier interior muy oscuro. Por ello, se recomienda estar alerta durante todo el año ante cualquier posible plaga existente.
Anteriormente, desvelamos cuáles eran las plagas más comunes en verano, como, por ejemplo, hormigas, moscas o avispas, entre otros.
Sin embargo, el verano ha terminado y el otoño le sucede como siguiente estación. En esta noticia te daremos toda la información para conocer a la perfección las plagas más frecuentes con las que podrás encontrarte en los siguientes meses de otoño.
Plagas más comunes durante los meses de otoño:
Procesionaria del pino
El nombre científico de la procesionaria del pino es Thaumetopoea pityocampa y se trata de un insecto lepidóptero presente en numerosos bosques de pinos de Europa y América.
Este insecto pasa por tres fases diferentes: huevos, que eclosionan transformándose en orugas y por último, se convierten en mariposas. Es en la segunda etapa, la de oruga, donde poseen un mayor peligro para animales y personas.
Estas orugas tejen sus característicos refugios (bolsones donde viven) en las copas de los pinos, alimentándose de ellos durante su crecimiento.
Además de dañar los bosques de pinos, las orugas pueden provocar graves problemas de salud en personas y animales. En su etapa joven, la procesionaria es una oruga cubierta de pelos urticantes, su principal característica. Estas tóxicas pilosidades provocan reacciones alérgicas graves.
Además de su peligrosidad al tacto, cuando la procesionaria del pino se siente amenazada, expande sus pelos por el aire, pudiendo provocar la inhalación de los mismos. En el caso de los animales, la posibilidad de estos de ingerirlas podría provocar su muerte.
Es desde mediados de septiembre y octubre cuando más presentes están estas orugas, cuando salen de los huevos y comienzan a alimentarse del pino.
Al tratarse de insectos tan peligrosos, se sugiere la ayuda de profesionales en situaciones de plaga o abundancia de estos insectos. Lo mejor será ponerse en contacto con profesionales como Abiocisa, S.L.U.
Picudo rojo
El picudo rojo es un insecto caracterizado por su larga prolongación de la cabeza en forma de pico, donde se encuentran sus antenas. También destaca su llamativo color rojo. En cuanto a su tamaño, el adulto oscila entre los 2 y los 5 cm.
El picudo rojo suele proliferar a comienzos del otoño. Este insecto ataca a las palmeras, donde los daños provocados por este insectos no se aprecian hasta pasado un tiempo tras la infestación.
Para eliminarlos, se recomienda emplear insecticidas específicos para estos insectos.
Chinches
Estos insectos chupasangres son de color marrón y pequeño tamaño. No poseen alas y se alimentan de la sangre de animales y personas. Las chinches viven en las camas, somieres, cabeceras, almohadas, etc. y encuentran en la calidez y humedad propias del otoño las condiciones ideales para vivir. Por eso, en esta época deberás revisar estos lugares y pasar el aspirador de manera frecuente.
Sus picaduras provocan en las personas manchas inflamadas, a menudo con un centro más oscuro en la cara, cuello, brazos y manos.
Caracoles y babosas
En época de lluvias y tras el estío, aparecen los caracoles. Estos proliferan debido a la humedad que caracteriza a esta estación. Les gustan las hojas tiernas; por ello, es probable que dejen mordiscos en tus plantas.
Además, las babosas también suelen aparecer en esta estación del año y ambos, podrían dañar gravemente tu cosecha.
Para ahuyentar caracoles y babosas, podrás colocar plantas de romero, lavanda o geranios cerca de ellos, ya que actúan como repelentes.
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